El cierre de las operaciones de la empresa Minera Panamá no será instantáneo ni dejará a sus trabajadores desprotegidos, aclaró la mañana de este viernes 16 de diciembre el titular del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), Federico Alfaro Boyd, quien explicó la aplicación del plan de cuidado y mitigaciones responsables dispuesto por el Consejo de Gabinete, en reunión extraordinaria el jueves 15, busca garantizar que el cese de operaciones se haga de forma responsable.
En declaraciones al noticiero de Telemetro Reporta, Alfaro Boyd acotó que se busca que se continúen cuidando las operaciones para que estas no tengan repercusiones en las comunidades aledañas, y de allí la participación del Ministerio de Ambiente.
Informó que cesar operaciones no puede darse como cuando se apaga un interruptor, de forma inmediata, por lo que a corto plazo la labor de los trabajadores de la mina se garantiza. Aunque dejó claro que desde la adopción de la decisión por parte del Consejo de Gabinete, la empresa no puede ni extraer ni vender más material.
El titular del MICI no negó que el Gobierno panameño está en búsqueda de socios alternos que continúen con las operaciones, aunque dejó claro que mientras duraron las negociaciones con Minera Panamá se enfocaron en lograr un acuerdo con ella.
Negó también que las demandas del Estado hubieran supuesto que ellos pagarían las regalías e impuestos más elevado que le tocaría a una empresa privada en Latinoamérica.
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Indicó que en base al contrato de 1997, que luego la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional, la empresa pagó las regalías más bajas en este negocio (2%) y no pagaba ningún tipo de impuesto.
En ese sentido acotó que continúan haciendo esfuerzos para lograr acuerdos con alguna empresa que pague lo justo por los recursos de todos los panameños.
Quienes han expresado sus preocupaciones por la situación de la minera han sido sus trabajadores, algunos de los cuales dicen estar en la incertidumbre sobre cuál será su estatus. Unos 7 mil se mantienen activos en las distintas etapas de la obras, aunque la empresa y el sector empresarial han expresado que de manera directa e indirecta unas 40 mil personas dependen de la actividad.
Precisamente, la ministra de Trabajo, Doris Zapata, indicó en un tuit que el bienestar de los trabajadores y los empleos que se generan en Cobre Panamá han sido siempre una prioridad para el Gobierno. “Ayer iniciamos jornadas de reuniones con trabajadores, el primero fue el Sindicato Utramipa, para orientarlos en cuanto a sus derechos en este escenario”.
Pero ello no son los únicos con incertidumbres, porque los proveedores de servicios de la mina también están en las mismas. Se calcula que son unos dos mil y que por año realizan transacciones de hasta 600 millones de dólares.
Sobre ellos, el ministro Alfaro Boyd dijo que tendrán que tomar las acciones en base al cese de operaciones de la empresa, pero que siempre deben estar por encima de todo los intereses nacionales.