La Alcaldía de Panamá decidió cambiar la rutina este lunes 15 de julio, obligando a sus empleados a cobrar sus sueldos mediante la entrega de cheques en lugar de transferencias electrónicas.
Esta medida busca verificar que los trabajadores realmente desempeñan sus funciones y no son parte de un esquema de empleados fantasmas que cobraban salarios sin trabajar.
El vicealcalde Roberto Ruiz Díaz ya había anunciado desde el jueves pasado que se iniciaría una auditoría de puestos para detectar irregularidades en la planilla municipal. La decisión de emitir cheques es parte de este proceso de control.
El número de empleados en la Alcaldía de Panamá ha crecido un 79% entre 2019 y mayo de 2024, pasando de 3,564 a 6,380 trabajadores.
Mayer Mizrachi, actual alcalde, reveló la existencia de una planilla de “cashback”, en la que algunos empleados recibían un salario pero debían devolver una parte al “padrino” que los había colocado en el puesto.
Este descubrimiento ha llevado al Ministerio Público a investigar tres casos de corrupción en juntas comunales y alcaldías del país.
La investigación se inició de oficio tras el hallazgo de la planilla “cashback” en el Municipio de Panamá, con irregularidades también en la junta comunal de San Francisco y un proceso abierto en la alcaldía de Calobre, Veraguas, donde se encontró un arma de fuego.
El ambiente en la sede del municipio, ubicada entre la avenida Justo Arosemena y la avenida Cuba, ha sido de tensión y confusión. Por un lado, los funcionarios hacen fila para verificar sus datos y poder cobrar sus sueldos; por otro, los comerciantes informales continúan reclamando por el desalojo ordenado por el alcalde Mizrachi en la Avenida Central.
La protesta de los comerciantes se mezcló con la agitación por el cambio en el método de pago, creando un escenario caótico en la alcaldía.
Con información de Prensa.com