Los ánimos se caldearon en Plaza Ágora, entre la defensa de Ricardo Martinelli y los fiscales del caso de pinchazos telefónicos, luego de las declaraciones de Jaime Agrazal, testigo de la defensa.
Agrazal, exagente del Consejo de Seguridad Nacional manifestó que no se hicieron interceptaciones telefónicas en la administración de Martinelli y mucho menos seguimiento.
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Esas declaraciones fueron catalogadas por el fiscal Ricaurter González como contradicciones e inconsistentes, donde más creíble es un billete de tres dólares.
La defensa del acusado solicitó que el fiscal González debe ser investigado por ser participe de un expediente armado junto a otras personas del gobierno pasado.
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Estas palabras enojaron al fiscal quien al mediodía de este jueves 1 de agosto, se tomó la vocería de la fiscalía y sin esperar al fiscal Aurelio Vásquez, manifestó que no tiene temor a que lo investiguen, pues en ambos expedientes de escuchas telefónicas no estuvo en la fase de investigación, sino que participó directamente en el juicio de los dos casos por cosa de Dios.
Por este caso está pendiente que acudan Willim Pitti y Rony Rodríguez.