El programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS) enfrenta una crisis financiera que se ha venido agravando con el tiempo. El presidente electo, José Raúl Mulino, ha declarado que resolver este problema será una de sus prioridades durante su mandato.
Francisco Bustamante, exsubdirector de la CSS, detalló que la situación actual del fondo de pensiones y jubilaciones se debe a la falta de decisiones cruciales en administraciones anteriores. Según Bustamante, solo se permite utilizar hasta el 75% de los excedentes del fondo de administración para reforzar el pago de las pensiones bajo el sistema de beneficio definido.
Un Problema Aplazado
Al ser consultado sobre la insuficiencia de fondos del IVM, Bustamante señaló que el problema ha sido continuamente “tapado” sin tomar las decisiones pertinentes. “El problema data de 2008″, explicó, y subrayó que era responsabilidad de la Junta Directiva de la CSS presentar el déficit al Ejecutivo para que se tomaran medidas, ya sea mediante reformas legales o financiando el “costo de la transición”. Sin embargo, estas acciones nunca se concretaron.
Bustamante indicó que aunque se presentó una propuesta, no hubo consenso debido a que se trataba de un tema actuarial que requería medidas específicas. La falta de acción se debió, según él, a problemas administrativos, la ausencia de estados financieros actualizados y la falta de un miembro en la Junta Técnica, la cual siempre estuvo incompleta. “Algo que nunca entendí, el gobierno sistemáticamente nunca nombra la terna completa, pero insistían en que tenían que estar los tres para hacer la evaluación”, añadió.
Costos Políticos y Administrativos
Bustamante afirmó que los problemas de la CSS tienen un “costo político” significativo. Recordó que la CSS proporciona apoyo a la población desde antes del nacimiento hasta después de la muerte, y la idea de que esta red de apoyo no funciona genera mucha ansiedad entre las personas.
Aunque la CSS cuenta con una ley, una Junta Directiva y un presupuesto autónomo, la gestión administrativa parece carecer de eficacia. Bustamante criticó que la representación en la Junta Directiva no siempre actúa en favor de la CSS, sino de los gremios que representan, lo que debilita la dirección principal de la institución.
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“Hay una estructura gerencial muy pesada, y todo va a caer sobre un director que maneja un cuarto del presupuesto de la Nación. Entonces, tienes una estructura, pero no tienes la autoridad ni la competencia para tomar las decisiones que hay que tomar”, subrayó Bustamante.
Con el nuevo gobierno de José Raúl Mulino, hay expectativas de que se tomen medidas más decisivas para resolver los problemas financieros del IVM. La prioridad será encontrar soluciones que no solo estabilicen el fondo de pensiones, sino que también aseguren la sostenibilidad a largo plazo del sistema de seguridad social en Panamá.
