El 2024 será recordado como un año crítico para el deporte cubano, con más de 20 atletas que decidieron no regresar a la isla tras participar en competencias internacionales. El balonmano fue la disciplina más afectada, con cinco jugadores desertando en diferentes eventos. Luchadores, peloteros y representantes de futsal también protagonizaron un éxodo masivo.
Entre los casos más destacados
Está el de Susana Martínez, Santiago Hernández y Osmany Diversent, quienes abandonaron la delegación cubana en febrero durante los Panamericanos de lucha en México. En el futsal, Lázaro Castro, Leonardo Hierrezuelo y Harold Aguilera desertaron en competencias realizadas en Nicaragua, España y Portugal, dejando al equipo nacional en una situación complicada.
El béisbol, tradicionalmente un deporte emblema en Cuba, no fue ajeno a esta crisis. Cuatro peloteros, incluyendo a Yoisnel Camejo y Alexis Varona, optaron por quedarse en el extranjero tras competiciones en España y México. Además, la destacada remera Yariulvis Cobas sorprendió al no regresar luego de competir en los Juegos Olímpicos de París, un caso que generó gran repercusión internacional.
La migración masiva de atletas cubanos no es un fenómeno nuevo, pero las cifras de 2024 reflejan un aumento preocupante. Factores como la búsqueda de mejores condiciones económicas y libertades individuales parecen ser las principales motivaciones detrás de estas decisiones.