La tensión en las calles se trasladó a los tribunales. Este miércoles, cinco estudiantes de la Universidad de Panamá (UP) acudieron a la sede de la Procuraduría General de la Nación tras ser requeridos por su presunta participación en las protestas del pasado 31 de enero.
De acuerdo con su abogado, Arturo Treyes, algunos de los señalados ni siquiera estaban en la ciudad cuando ocurrieron los hechos, ya que se encontraban en el interior del país y fueron notificados posteriormente. A pesar de ello, han decidido ponerse a disposición de las autoridades, aunque denuncian que la Policía Nacional está excediendo sus funciones en este proceso.
‘Nos están persiguiendo por pensar diferente’
Treyes fue enfático en señalar que la Policía Nacional no tiene facultad para judicializar a nadie y que hasta el momento solo se han considerado pruebas presentadas por la propia institución. “Cada vez que hay una protesta, la Policía dice que va a judicializar, pero ellos no tienen esa facultad. Solo han mostrado sus propias pruebas y no han permitido a los estudiantes defenderse”, declaró el abogado.
Por su parte, los universitarios aseguran que este proceso es un intento por intimidarlos y califican la medida como una persecución política por el simple hecho de manifestarse contra el Gobierno.
¿Qué pasó en la protesta?
El pasado 31 de enero, un grupo de estudiantes protestaba frente a la UP en la vía Transístmica en rechazo a la visita del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, cuando la manifestación tomó un giro inesperado.
Según los estudiantes, una mujer fue agredida por un policía, mientras que la Policía Nacional alega que uno de sus agentes fue atacado. Por este hecho, el juez Fermín Bonilla impuso medidas cautelares a una mujer de 22 años y a un hombre de 43, quienes deben reportarse periódicamente y tienen prohibido salir del país o acercarse a la presunta víctima.
Ambos enfrentan cargos por lesiones personales y obstrucción a la labor policial, aunque los estudiantes insisten en que se está criminalizando el derecho a la protesta.