Un nuevo y alarmante escándalo envuelve al anterior gobierno (2019-2024) tras la misteriosa desaparición de 600 vigas de acero que estaban destinadas a la rehabilitación del icónico Puente de las Américas. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha presentado una denuncia ante el Ministerio Público tras la falta de estas estructuras, cuyo valor asciende a $3 millones.
La historia de las vigas perdidas
Durante la administración 2009-2014, el Estado adquirió estas vigas como parte de un contrato con la constructora MCM Global para rehabilitar el puente. Sin embargo, tras una modificación del proyecto, las vigas fueron almacenadas en un patio del MOP en Farfán, donde se las vio por última vez en octubre de 2023.
Según el asesor legal del MOP, Ricardo Icaza, en junio de 2024 se registraron salidas de 99 vigas, pero solo 9 han sido localizadas. El resto “salió” para juntas comunales y otras áreas del país, sin que se sepa en qué fueron utilizadas. La auditoría realizada concluye que la evidencia sobre el destino de estas vigas es insuficiente.
¿Qué pasó con las vigas?
La denuncia fue presentada el 5 de septiembre, según el ministro de Obras Públicas, José Luis Andrade, en una comparecencia ante la Asamblea Nacional. Las vigas, de 22 pies de largo y valoradas en $5,000 cada una, representan una pérdida significativa para el Estado, y el paradero de al menos 500 de ellas sigue siendo un misterio.
Icaza señala que, aunque se han tomado declaraciones a varios funcionarios, aún no se ha podido identificar a los responsables: “No podemos señalar a nadie, pero encontramos un ministerio con graves problemas de seguridad”, afirmó.
Graves fallos de seguridad
El patio en Farfán, donde se almacenaban las vigas, carecía de las medidas mínimas de seguridad. “Estas vigas no podían simplemente desaparecer, es necesario un gran operativo para moverlas”, comentó Icaza, quien también indicó que a veces había un vigilante y otras veces no.
¿Y el exministro del MOP?
El exministro Rafael Sabonge negó cualquier relación con la desaparición de las vigas. “No sé de qué están hablando. Durante nuestra administración solo se licitó un contrato de mantenimiento para el puente, que incluía parcheo, limpieza e iluminación, no estructuras”, afirmó Sabonge.
A lo largo de 20 años, el Estado ha invertido más de $106.2 millones en la rehabilitación del puente, pero su mal estado sigue siendo evidente, mientras las vigas de acero desaparecen sin dejar rastro.
¿Qué sigue? El Ministerio Público deberá investigar si hubo delito en la desaparición de estas costosas estructuras.
Con información de prensa.com y Ohigginis Arcia Jaramillo