El debate sobre la construcción de un tren que conecte Panamá con Chiriquí se intensifica. El proyecto podría transportar inicialmente 40 mil toneladas de carga, con un potencial de alcanzar 2 millones de toneladas a mediano plazo, lo que impulsaría la producción y el comercio hacia Centroamérica.
El presidente electo, José Raúl Mulino, incluyó este tren como un pilar de su campaña, aunque aún no se conoce el costo ni el financiamiento. Expertos y empresarios sostienen que el tren es esencial para aprovechar la posición geográfica de Panamá y mejorar la conectividad económica de las provincias.
Cecomro ha establecido el Comité Pro Tren Chiriquí-Panamá para impulsar el plan. Felipe Rodríguez, miembro del grupo, destacó la necesidad de acceder a estudios de viabilidad realizados desde 2018 en cooperación con China.
Carlos Ernesto González De La Lastra, asesor logístico, señaló que el tren reduciría significativamente los costos de transporte, permitiendo a los productores aumentar su capacidad de envío. Actualmente, transportar un contenedor de Chiriquí a Cristóbal cuesta mil 500 dólares, mientras que el tren lo reduciría a 300 dólares.
González enfatizó la importancia de la colaboración entre el sector público y privado. El proyecto requeriría alrededor de 5,000 empleados para su construcción y personal regular para su operación. También propuso la creación de una empresa de ferrocarriles mediante una ley para facilitar el financiamiento.
La velocidad del tren se estima entre 160 y 200 km/h, conectando zonas urbanas y minimizando el impacto ambiental.
El tren Panamá-Chiriquí promete mejorar la logística y la competitividad del país, pero su viabilidad y financiamiento siguen siendo discutidos.