La entrega de jamones a los ciudadanos en Navidad y Año Nuevo es una de las prácticas de clientelismo que no han parado en Panamá.
La mayoría de los políticos las critican cuando la ejecutan sus adversarios, pero apenas llegar al gobierno la ejecutan y hasta con más fuerza.
Resulta que el gobierno entregó casi 300 mil jamones subsidiados porque los vendían en 8 dólares y los compraron a los productores locales en 14 dólares. El subsidio se pagó con dinero de los impuestos de todos los panameños.
Pero ya el gobierno anunció que para este 2020 entregará 500 mil jamones porque considera exitosa la entrega de los productos a nivel nacional.
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Pero a pesar que el gobierno por medio del IMA vendió los jamones, los diputados de las diferentes bancadas políticas no se querían quedar fuera de la jugada.
Resulta que recibieron bonos y partidas para entregar jamones y esto fue cuestionado por la diputada de oposición de Cambio Democrático, Mayín Correa, quien alega que los diputados están para hacer leyes y no para entregar jamones y otras cosas que son una expresión del “clientelismo más puro”.
La diputada suplente de Ricardo Martinelli se rasgó las vestiduras sobre este tema en el pleno legislativo de este lunes 6 de enero, pero inmediatamente el diputado panameñista, Luis Ernesto Carles, le respondió y recordó que en la gestión de su jefe se entregaban a diestra y siniestra y ni siquiera se ejercían los controles que eran necesarios.
Carles dijo que entregó jamones y lo seguirá haciendo sin fines políticos, pero no comprendía la crítica de la diputada Correa de Cambio Democrático. Lo curioso que uno de los diputados más famosos por la entrega de jamones es precisamente Chello Gálvez del partido de Martinelli.
El que se mostró desaforado como siempre, fue el diputado de San Miguelito, Raúl Pineda, quien atacó al viceministro de Vivienda Rogelio Paredes por al entrega de los jamones y le recordó que ya no se acuerda cuando los entregaba en Arraiján cuando pertenecía a la Asamblea Nacional.
“Yo los voy a seguir entregando con mi plata o la del gobierno”, advirtió el diputado perredista de San Miguelito.
En medio de la polémica, la Contraloría General de la República ordenó auditar el programa de las Naviferias, encargado de las entrega de los jamones del IMA.