Más de 150 migrantes irregulares que se encontraban en el Centro de Atención al Migrante de Costa Rica comenzaron su regreso hacia el Darién, en Panamá. Esta medida forma parte de un plan coordinado entre las autoridades migratorias y de seguridad de Panamá y Costa Rica, cuyo objetivo es reducir la cantidad de migrantes varados en la frontera de Paso Canoas.
Migrantes varados: Una situación crítica
Desde hace más de una semana y media, decenas de migrantes, principalmente de Colombia, Ecuador y Venezuela, se encontraban en una situación de incertidumbre en Paso Canoas. Sin una solución clara y con un flujo migratorio irregular, muchos se veían atrapados en un limbo, sin poder avanzar ni regresar a sus países de origen.
Plan de traslados controlados
Las autoridades migratorias de Panamá y Costa Rica han trabajado conjuntamente para implementar traslados controlados que faciliten el retorno seguro y ordenado de los migrantes a sus respectivos países. Este plan busca evitar que los migrantes se queden atrapados en la frontera y reducir los riesgos de condiciones de vulnerabilidad.
Un esfuerzo regional para una migración segura
Este tipo de acciones forman parte de un esfuerzo regional por gestionar de manera más efectiva los flujos migratorios, que en muchos casos son impulsados por crisis socioeconómicas y políticas en los países de origen de los migrantes. Las autoridades migratorias han reafirmado su compromiso de seguir trabajando para garantizar un retorno seguro y ordenado, minimizando los riesgos de explotación y otros peligros.