Con la meta de evitar nuevas inundaciones en el próximo invierno, avanzan los trabajos de dragado y desvío en el río Tonosí y otros afluentes de la provincia de Los Santos. Esta obra, impulsada tras las inundaciones de noviembre de 2024, tendrá una inversión superior a los 12 millones de dólares y buscará proteger comunidades como El Chará, Pueblo Nuevo, Bebedero y Puerto Piña, seriamente afectadas en aquella ocasión.
Según Iván Espino, director provincial del Ministerio de Obras Públicas (MOP), también se están realizando intervenciones en la quebrada La Ermita y los ríos Cacao, Flores y Tortuga. En total, se espera mejorar unos 15 kilómetros de cauces, con trabajos que podrían prolongarse incluso durante la temporada lluviosa de este año.
Los planes incluyen desviar algunos tramos del río Tonosí para impedir que se desborde y ocasione inundaciones en el casco del pueblo. Una empresa privada está a cargo de las labores, mientras cuadrillas del MOP llevan a cabo la reparación de vías en diferentes sectores de la región.
Estas acciones iniciaron en enero de 2025 tras una orden presidencial, posterior a la declaratoria de estado de emergencia por las inundaciones ocurridas un año antes. Con estas medidas, las autoridades esperan reducir el impacto de futuros aguaceros en Tonosí y alrededores.