Mientras mira con tristeza el lugar donde hasta hace unos días habitaba junto a su familia, Guillermo Santos Bejerano, contiene las lágrimas que ocultan más que su dolor, que similar pareciera se ven reflejado en la mirada temerosa de su pequeña perrita “Chiguilin”.
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Dormía junto a sus cuatro hijos, cuando a eso de las 2:00 de la madrugada del martes el ruido inusual de las corrientes del brazo del río Fonseca lo despertaron. “Sabía que algo raro se venía, desperté a mis hijos; solo tuvimos tiempo para tomar los calzados y prácticamente huir”, narró.
“Afuera de la casa podíamos ver como las aguas arrasaron el lugar e igual lo hicieron con las casas de seis familias más”, prosiguió.
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Se esfumó su buhonería
“Mi pequeño negocio de buhonería que era mi fuente de ingresos para criar y educar a mi familia se lo llevó la corriente, toda la mercancías, pero gracias a Dios no me arrebató la vida”, reflexiona.
“¿Ahora que haré? No tengo nada, necesitamos que nos reubiquen en algún lugar y nos den por lo menos para construir cuatro paredes y techo, y algo para reiniciar mi negocio y poder educar a mis hijos. Uno de ellos, mi niña mayor, es estudiante universitaria en la Unachi, vivo desde hace 8 años aquí, soy padre y madre y seguiré luchando por mis hijos” acotó.
Virginia Bejerano Morenos, representante de Soloy, dijo que junto a otras personas organizan el recibo de donación y su posterior entrega. “De la alcaldía ni del diputado Adán Bejerano hasta ayer, nada hemos recibido, la Iglesia católica si lo ha hecho”, expresó.
El reverendo católico cristiano José Fitzgerald advirtió que lo que se viene será preocupante en el orden alimenticio. “Muchos de los habitantes de este distrito se dedican a agricultura de subsistencia y las aguas arrasaron con todo, hay que planificar desde ya qué será lo que se puede hacer”, puntualizó.
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Afectaciones
En la comarca Ngäbe Buglé, Boca de Remedios.
Unas 200 personas se encuentran en la escuela del lugar refugiadas de las lluvias, ya que perdieron todo.
En este sector se reportan seis desaparecidos: tres menores de edad y tres adultos tras registrarse un deslizamiento de tierra.
Con información de Eduardo Espinosa