La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), planteó que la “crisis de la basura” es otro triste ejemplo de las consecuencias que pagamos los ciudadanos cuando se aplican soluciones políticas a problemas eminentemente técnicos.
El gremio sostiene que mientras otras ciudades con mucha más población que Panamá resolvieron hace años el manejo de sus desechos no solo de la tarea básica de recolectar desechos, sino de transformarlos en programas de reciclaje e incluso mediante la generación de energía para las ciudades a base de una administración profesional, en Panamá en distintas administraciones gubernamentales se ha negado a los contribuyentes un servicio serio y eficiente por el hecho de imponer la politiquería, la falta de transparencia y modelos operativos del pasado que nos llevan de “crisis en crisis”.
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Además indica que el precio que pagan los ciudadanos es vivir en un ambientes enfermos e insalubres; y se le crean al Estado nuevas crisis como las de salud y el impacto negativo en sus propias promociones turísticas; los trabajadores de aseo que jamás llegan a especializarse, y que cada tanto tienen que irse a huelga para mejorar sus condiciones porque ese es el método que propicia la forma actual de administrar la recolección de desechos.
La CCIAP indicó “ No tardará en emerger la solución preferida de la administración politizada: comprar más camiones, aumentar presupuestos, es decir, que gastemos más recursos en el modelo que lo único que nos ha dado es ineficiencia”.
Para la organización empresarial “Ojalá que comencemos en serio a profesionalizar de una vez por todas el manejo de nuestros desechos para que los panameños recibamos el servicio que nos merecemos”.
Agrega que “en la misma ciudad que no es capaz de recolectar y disponer adecuadamente su basura se manejan todos los días el cruce de decenas de buques; cientos de vuelos en el principal hub aéreo de América Latina; o miles de pasajeros en el único sistema de metro de la región”.