Hay quienes dicen que no hay mala propaganda, porque la cuestión es que tu nombre, o el de tu marca, se mantenga en la palestra.
De seguro esa premisa la entiende muy bien el nuevamente candidato presidencial Ricardo Martinelli, cuyo nombre ha resonado estos días en el marco del juicio por presunto lavado de dinero. Así como la payasesca elección interna realizada ayer y que, precisamente, fue planeada para esa fecha para obstaculizar -sin éxito- el desarrollo de la audiencia.
LEA ADEMÁS: ¿Sorprendidos? Con baja participación electoral, Ricardo Martinelli gana las elecciones primarias de RM
Los resultados de las primarias no sorprenden a nadie, como tampoco lo hace el discurso de víctima y de persecución política del declarado por el Departamento de Estado de Estados Unidos como una persona “significativamente” corrupta.
Sin una verdadera transparencia en el uso de los recursos públicos en estas elecciones internas, y con circos en lugar de procesos democráticos, vamos a seguir teniendo los candidatos que nos merecemos.