Este lunes la mayoría del pleno de la Corte Suprema de Justicia demostró que está salpicado por la política partidista, como siempre.
Ante 54 aspirantes para magistrados principal y suplente, entre los que había competentes mujeres y profesionales independientes, prefirió escoger sin ningún tipo de disimulo a dos hombres ligados al PRD, partido gobernante.
LEA TAMBIÉN Designan al reemplazo de Ayú Prado en la Corte
Con esta designación, el pleno perdió una oportunidad de oro para nombrar a un nuevo magistrado independiente y para ser consecuente con su fallo de solo hace meses cuando corrigió un exabrupto de los magistrados Alfredo Juncá (panameñista) y Heriberto Araúz (nombrado por Martinelli) que cubrían políticamente al expresidente con el principio de especialidad.
El Tribunal Electoral no puede ser la finca de ningún partido, su poder debe provenir de la Constitución y de las leyes electorales, pero ya se sabe que para ser magistrado de esta dependencia hay que tener “pool” político y eso lo han demostrado el Ejecutivo, el Legislativo y esta reciente designación del Judicial.