Decenas de miles de panameños que ayer temprano se dirigían a distintas diligencias laborales, escolares, médicas, entre otras, quedaron atascadas en enormes tranques vehiculares provocados por acciones de fuerza en varias áreas de la capital y de la ciudad de Colón.
Las protestas las protagonizaron dos grupos distintos: los bomberos, en reclamos del cumplimiento de acuerdos alcanzados con el Gobierno; y conductores de camiones volquetes, que exigen que se les cumpla con los pagos por servicios prestados a la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario.
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Y en medio de todo ello estaban ciudadanos que cada día tienen que tirar puñetes en medio de condiciones de vida que se ponen cada vez más difíciles.
En ambos casos resalta la falta de cumplimiento por parte de las autoridades nacionales como las causas de los conflictos. Con los camisas rojas, por la demora en la ejecución de un acuerdo pactado hace más de un mes para mejorar las condiciones laborales; y con los camioneros, la burocracia en la cancelación de compromisos. Una vez más, la burocracia y la incompetencia nos pasan facturas a todos.
