El restablecimiento del libre tránsito en la carretera Interamericana se hace necesario desde hace ya días, no solo porque el país entero está sufriendo un desabastecimiento de alimentos frescos, sino también por el hecho de que los pocos rubros agrícolas que llegan a Panamá –por vía aérea– tienen precios inalcanzables.
Y eso está afectado la economía y la salud de miles de hogares, sin contar el aislamiento al que están sometidos los pobladores del área occidental del país.
Ayer un ciudadano disparó, impaciente por el bloqueo de la calle en Chame, y mató a dos personas.
Esta intolerancia está creciendo en cada punto de bloqueo y es necesario –para evitar más pérdidas de vidas– que la autoridad intervenga para devolver la normalidad en todo el territorio nacional.
Pero eso no es lo que vemos. Hay, pareciera, una decisión de no prevenir estos enfrentamientos, porque nada hacen y nada dicen.
Es intolerable que la Policía permita estas innecesarias disputas y por ello se debería hacer responsable al ministro del ramo y/o al jefe de la Policía Nacional de estos asesinatos, por su negligencia inexcusable o por la omisión de sus deberes.
De la misma manera, las autoridades deben enviar un ejemplo a la sociedad de que no serán perdonados crímenes de este tipo, en el que murieron manifestantes desarmados.
Todo el peso de la ley debe ser aplicado en este caso para que no haya más hechos que lamentar, sin olvidar que todo esto ha sido provocado por cierres que, a estas alturas, no se justifican, cuando la sociedad ha abierto un compás de espera ante las demandas de inconstitucionalidad interpuestas contra el contrato minero en la Corte Suprema de Justicia.
Instamos a la Policía a abandonar su indiferencia, responsable de la irreparable pérdida de vidas humanas y del sustento de miles de familias del todo el país.