Cortizo no es “millenial” como Bukele, de El Salvador, pero en estos días de pandemia ha dado que hablar entre los panameños.
El presidente tiene un tono seco y directo que no a todos gusta, pero hasta ahora parece que ha podido comunicar que es un “perredé diferente”, enfrentando una de las crisis de salud más grandes de la historia panameña, sin apoyo total de su partido.
‘Nito’ ha evitado la confrontación, pero ha tenido que hacer regaños públicos a su equipo. Hay quienes esperan que se atreva a enchirolar a sus copartidarios, de ser necesario, para mandar un mensaje claro contra la corrupción.
A diferencia de Bukele, que no tiene mayoría legislativa, ‘Nito’ sí la tiene, pero algunos de sus copartidartios parecen hasta más oposición que los panameñistas e independientes. Por eso, el mandatario sabe que le están jalando los pantalones y sabe quiénes son, pero al parecer espera el momento adecuado para sacar a relucir el poder que tiene al estar sentado en la Presidencia en su taburete.
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