El “GobierNito” cumplió tres años de mandato y lo peor que tiene a cuestas es su falta de credibilidad.
Por ejemplo, en educación no pueden reparar las escuelas y modernizar el sistema, pero sí han engordado la planilla, reeligieron a la rectora de la Unachi y le dieron millones de dólares para ajustes de salarios.
Ahora que los docentes están en la calle, ¿qué les van a decir?
No pueden bajar los precios de los alimentos y garantizar las medicinas, pero la banda del Legislativo que se coordina con el Ejecutivo sí tiene recursos para comprar whiskys caros y celebrar descaradamente la reelección del presidente de la Asamblea, mientras la población sobrevive sin empleos.
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Si el sector agropecuario no tranca el país, el Gobierno no los atiende ni les da un paliativo.
Es decir, el Gobierno no tiene credibilidad para pedirle sacrificios a la población porque ha abultado la planilla, nunca se recortaron los salarios y lo peor es que usan los pocos fondos que hay para celebrar con un “open bar” que un diputado violento sigue presidiendo la Asamblea.