La fuga por segunda vez del dominicano Ventura Ceballos, condenado a 50 años de cárcel por la muerte de varios paisanos en La Chorrera, es una muestra más de la crisis que hay en el sistema penitenciario y de seguridad.
Solo en diciembre hubo una masacre, con 13 víctimas en La Joyita, donde se responsabilizó de todo a las pasada administración. Esa es la salida fácil cuando no se quieren reconocer las debilidades y errores.
La seguridad es responsabilidad de todos, pero es más que evidente que no hay un plan preventivo de seguridad.
Todo lo adelantado anteriormente se desmanteló y echó para atrás y las cárceles nuestras siguen custodiadas por los agentes que castigan internamente los estamentos de seguridad a nivel nacional. Esto no puede seguir siendo así por motivos de seguridad nacional.
Hay que apartar la política partidista y la improvisación y sumar a todos los sectores para tratar de tener un país más seguro. De lo contrario, seguiremos con esta inseguridad y sobresaltos que solo benefician al delito y a los delincuentes.