Panamá perdió un punto con respecto a la lucha contra la corrupción, según Transparencia Internacional, pero de salida la respuesta que dio el actual mandatario es que lo peor que se puede hacer es denunciar la corrupción sin pruebas.
Nada diferente a lo que han dicho sus antecesores y que también prefirieron gobernar con sus amigos y partidos y nada hicieron para luchar contra la impunidad; por el contrario, sobran las denuncias y los escándalos sin resolver.
Da tristeza que esa sea la postura del mandatario actual porque sabe que la corrupción produce más pobreza, menos inversión privada, afecta la calidad de los servicios públicos y la recaudación de los impuestos.
Señor presidente, usted mismo dijo que nadie está por encima de la ley. Explique por qué dos viceministros de la Presidencia renunciaron, por qué botó a la ministra de Salud en plena crisis, por qué emplazó a los directores del Idaan (ya se fue) y Aseo y ahora nombró a otro director del IMA. Usted tiene los casos, los funcionarios, el poder y las pruebas que tanto pide a la ciudadanía.
¡Atrévase!