El tiempo nos tiende otro puente desde ayer que arrancó el Nuevo Año para que, con entusiasmo y fuerzas, emprendamos los retos del 2023.
A pesar de los nubarrones en la economía, inseguridad, falta de empleos y de la cantidad de políticos corruptos y descarados, los panameños trabajadores y emprendedores de seguro no se rendirán en este año.
Hay que trabajar el doble, reforzar el optimismo y la paciencia para que entre todos como país podamos vencer las dificultades que de seguro nos pondrán a prueba este 2023, un año preelectoral.
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Como de los políticos no puede esperarse mucho, les toca a los ciudadanos ejercer los mecanismos de control para que la Asamblea Nacional no siga siendo un nido de clientelismo y el Ifarhu no malgaste los recursos de todos en auxilios económicos solo para los copartidarios del PRD.
Que la justicia sea firme y no se atreva a ‘bailar’ con nadie del poder de turno ni venidero, y que por fin en este 2023 se recoja la basura los siete días de la semana y se tapen los huecos de las calles que tanto reclaman los panameños por redes sociales, pero que ni el ministro del MOP ni el presidente le paran bola. ¡A meterle ganas!