Hoy es el último día del gobierno de Juan Carlos Varela y una de las directoras que tuvo que lidiar con el partidismo y con un subdirector que se gastó miles de dólares en “roaming” fue la ingeniera Janelle Davidson, quien estuvo a cargo del Instituto Nacional de Cultura (INAC) por más de tres años.
“Mi Diario” conversó con la ingeniera y cantante dos semanas antes de dejar el puesto público y estaba relajada y optimista, pese a su salida del gobierno.
¿Qué experiencias se lleva para Su casa?
“No soy de ningún partido, no caminé, no hice campaña y el presidente Varela me dio la oportunidad y voy a estar siempre agradecida. Pero cuando no tienes afinidad política, estás sola. La burocracia fue lo más difícil, pero tratamos de hacer los procesos más eficientes, aunque a veces se depende de otras entidades”.
¿Qué proyectos quiso hacer y no se pudo?
“La restauración del Museo Antropológico Reina Torres de Araúz (MARTA). Se hicieron las licitaciones, luego la Contraloría inhabilitó a la empresa y no se obtuvo el refrendo. La convocatoria se hizo nuevamente este año y nadie se presentó. Pero el pliego está listo, el MARTA tiene un patronato, un gerente de proyecto, un inspector, se tienen los fondos del presupuesto y todo queda listo para el próximo gobierno”.
¿Se necesita una ley para la promoción cultural?
“Hicimos un proyecto de ley de cutura y lo presentamos en la Asamblea y sí se necesita una ley porque debemos conocer los derechos culturales y ya es hora de que la cultura sea una herramienta transversal de desarrollo. Eso lo tienen que saber los políticos, los ejecutivos. Ese proyecto se lo entregamos al nuevo director”.
¿Se va sin poder entregar el Teatro Nacional?
“Va a estar listo en agosto. Solo faltan detalles, equipos que pesan una tonelada, que se tienen que probar, instalaciones, el permiso de ocupación de los Bomberos, al final la huelga del Suntracs también nos afectó, pero la obra tiene un 90 %. Está casi listo y el patronato se encargará”.
¿Y por qué un Patronato?
“Para blindar el proyecto, son figuras interesadas en la cultura, para asegurar el mantenimiento y que el teatro no vuelva a cerrar sus puertas. No recibía mantenimiento, el INAC no tenía una partida para eso. Queremos que el teatro llegue a su máximo potencial y que no se use para fines políticos”.
¿Qué opinas del nuevo director del INAC, Carlos Aguilar?
“Es una persona maravillosa, que cree en la cultura. Podrá ser político, pero cree en la cultura como herramienta de transformación social. La transición fue fluida y conozco a la mayoría de su equipo”.
¿Le gusta que el INAC pase a ser un ministerio?
“Eso me gusta, que la cultura tenga una mesa en el Gabinete. Es hora de cambiar las cosas. Hay problemas de falta de recursos y la entidad tiene una planilla muy alta”.
¿Por qué no bajó la planilla?
“Uno escoge sus batallas, hay un tema político con cierto personal nombrado, es una lucha constante, pero reduje algo en tres años”.
¿Por qué no le dieron más dinero?
“Sabes, el país tiene problemas muy grandes y tal vez había prioridades en salud, agua, carreteras”.
¿Algún día el INAC tendrá más presupuesto que el MOP?
“Por supuesto que no, sería un sueño, ojalá me callen la boca”.
¿Les falta cultura a los políticos?
“Por supuesto, les falta entender que Panamá necesita cultura y educación y que el panameño no quiere que le regalen las cosas, sino que les den oportunidades, pero los políticos no entienden eso”.
¿De qué siente orgullo de su gestión?
“Los cuatro muchachos que estudian en el Conservatorio de Santa Cecilia, en Italia, son los mejores; la red de orquestas infantiles y juveniles que integran más de mil 800 niños y jóvenes, del programa PROFE para los escritores, del préstamo que logramos con el BID de 45 millones de dólares para desarrollar Portobelo y San Lorenzo, del Teatro Nacional no falta casi nada y la Ciudad de las Artes”.
¿Por qué no hubo presupuesto para la premiación del Gustavo Batista?
“Siempre tenemos fondos para ese tipo de eventos, no tengo informe que eso haya pasado y que me haya enterado. Siempre pasa que queremos hacer actos más vistosos, pero no es que no existió, que no se presupuestó”.
¿Y la cuenta de roaming del subdirector Juan Francisco Guerrero?
“La cuenta no fue un viaje, sino 19 mil dólares en un año, fue inaceptable, por ley no me correspondía sacarlo, pero hice lo que me permitía el reglamento interno, que era suspenderlo y estaba obligado a pagarlo”.
¿Quién la apoyó en el INAC? Dé nombres.
“La vicepresidenta Isabel de Saint Malo de Alvarado, Salvador Sánchez, Michelle Muschet, Roberto Roy, Luis Eduardo Quirós, Juan Carlos Navarro, el alcalde José Blandón, Juan David Morgan, Aristides Royo, Aristides Burgos, Rolando De León y Lorena Castillo”.
Datos
La directora del INAC es cantante e ingeniera:
Casada con Ramón Varela.
Asegura que a los panameños les falta educación para apreciar la cultura.
Regresará a su empresa de gestión artística con Any Tovar.