La actual Asamblea Nacional también cumple cien días de funciones y sus actuaciones, como en el pasado, no dejan de estar exentas de críticas y observaciones ciudadanas.
Este primer periodo legislativo está presidido por Marcos Castillero, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), colectivo cuyos miembros también encabezan las 15 comisiones.
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En los 100 primeros días de gestión los diputados aprobaron en tercer debate, pero con poca discusión, la creación del Ministerio de Cultura, la Ley de la Asociación Público-Privada y la Ley de Medicamentos, entre otras, todas sancionadas por el Ejecutivo.
Actualmente se discute en primer debate el proyecto de Contrataciones Públicas y se hacen las consultas ciudadanas para las reformas constitucionales en vías a un referéndum.
El presidente Laurentino “Nito” Cortizo en pocos días dará a conocer los nombres de los nuevos magistrados, los que deben ser ratificados o no en la Asamblea.
Pero pese a la presentación de más de 200 anteproyectos en el hemiciclo, existe disconformidad por el pobre debate, propuestas inviables o porque la ciudadanía está pendiente de que se legisle sobre temas de prioridad para el país.
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‘Más de lo mismo’
Para el politólogo Carlos Guevara Mann, una Asamblea constituida a partir del clientelismo, compra de votos, fraudes y de mala aplicación de la normativa electoral -particularmente el residuo- contribuyó a mantener en este periodo conductas repudiables que nada ayudaron al afianzamiento democrático.
“La improvisación, la codicia, la vulgaridad y la corrupción han sido las características más sobresalientes del desempeño de una entidad que, lamentablemente, no goza de la confianza ciudadana”, indicó Guevara Mann.
Falta debate
Juan Diego Vásquez, diputado por la libre postulación, expresó que los diputados se están quedando cortos en cuanto a debatir los proyectos, lo que es un proceso importante para estudiar los distintos puntos de vista a una situación.
El hecho de encontrar en la planilla de la Asamblea a exdiputados con jugosos salarios como asesores, tal es el ejemplo de Aris De Icaza, Mariela Vega, Miguel Salas, Luis Barría, Franz Wever y familiares, generó malestar en la ciudadanía.
Annette Planells, de Movin, expresó que después del rotundo éxito del movimiento #NoALaReelección, la Asamblea Nacional parece no haber internalizado el mensaje que envió la población y muchos de sus diputados que parecen mantener las malas prácticas.
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Mala influencia
Aseguró que desde las cuestionadas planillas con familiares y activistas, hasta la presentación de proyectos de ley lesivos o irrelevantes, los pocos diputados que se reeligieron parecen haber convencido a los nuevos de una manera de hacer política que debemos dejar en el pasado.
Al pleno y en la Comisión de la Mujer han citado a funcionarios como el contralor Federico Humbert; el ministro de Seguridad, Rolando Mirones; la directora de Migración, Samira Gozaine; y al defensor del Pueblo, Alfredo Castillero Hoyos, para que aborden algunos temas polémicos, pero, a excepción de Gozaine, no han acudido.
Richard Morales, politólogo y docente universitario, manifestó que ha sido una Asamblea desconectada de la relidad del país y de las necesidades de la población. A su juicio, estos 100 días terminan enfrascados en varias disputas a fin de buscar popularidad y debates políticos mediáticos.
Concurso de popularidad
Se han dedicado a proponer anteproyectos improvisados, incoherentes. Son esfuerzos dispersos que no responden a un proyecto de país, ninguna bancada propone una agenda con una visión del futuro de Panamá, sino como una rebatiña por ver quién logra acaparar la atención.
Líos con la justicia
Pero la justicia tocó la puerta de los padres de la patria y Arquesio Arias, del circuito 10-1 de Guna Yala por el PRD, es investigado por la Corte por un presunto caso de abuso sexual, y la chorrerana Lilia Batista también enfrenta un caso legal.
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Rol ciudadano
En estos 100 días una pequeña pero significativa representación de la sociedad ha estado con los reflectores puestos sobre los diputados, realizando manifestaciones pacíficas periódicas.
Pero en las comisiones también se han dado incidentes, como la persistencia de Juan Diego Vásquez por que se discutan las reformas al reglamento interno, en medio de la resistencia de algunos de sus colegas, para que las cosas cambien y sea más transparente este Órgano de Estado.