Contrario a lo que históricamente ha ocurrido entre el Órgano Ejecutivo y el Legislativo, ahora son los diputados los que ejercen el poder a su conveniencia y eso ha quedado demostrado con la demora en derogar las leyes 122 de 2019 y 314 de 2022, que otorgan incentivos fiscales a la industria turística, según conocedores del tema.
Para el ex fiscal electoral Boris Barrios, lo que siempre ocurría es que cuando el presidente de la República mandaba algo a la Asamblea, la mayoría legislativa del mismo partido gobernante lo aprobaba. Ahora se ha dado una respuesta política donde evidentemente el presidente no tiene el control de la Asamblea.
Y es que los diputados parecen no estar dispuestos a atender de forma expedita lo solicitado por Cortizo de derogar las leyes, lo que han optado es por recibir a los inversionistas en audiencias públicas y pedirles que defiendan las leyes aprobadas.
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El promotor turístico Alfredo Monagas. indicó que si Panamá deroga las normas de incentivos para el fomento del turismo contenidos en las leyes 122 y 314 perdería una gran oportunidad histórica de desarrollar turísticamente el interior de país en un corto plazo en lugar de hacerlo en décadas.
Gremios empresariales como la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), en más de una ocasión ha abogado por la derogación de las leyes, porque según los empresarios solo benefician a un grupo reducido de inversionistas.
En la Asamblea Nacional se presentó el proyecto de Ley 844 que deroga las leyes 122 del 2019 y la 314 de 2022 que establecen incentivos fiscales en el sector turismo.