Han pasado casi dos meses y medio desde que los padres de la patria, es decir los honorables diputados de la Asamblea Nacional han presentando sus anteproyectos para lo que fueron escogidos y han presentado un amplio debate a los temas polémicos. Les daremos a conocer los más controversiales.
Indiscutiblemente, el bocatoreño Benicio Robinson del PRD no pega una. Muy cuestionado por los bates de Pandeportes, por su palabra de “infantintez” y la última que la educación no aporta nada al fisco cuando se refería a traslados de partidas para el Ministerio de Educación.
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El independiente Raúl Fernández tuvo un incidente con los periodistas que cubren en el hemiciclo legislativo donde afirman algunos comunicadores que los catalogó de “ladillas”. Enseguida el diputado manifestó que fue un malentendido.
El veterano Roberto Ábrego ha protagonizado varios incidentes en la Comisión de Credenciales con el independiente Juan Diego Vásquez, pero este joven de 22 años hasta lo puso a gaguear.
El diputado Arquesio Arias también enfrenta una querella penal en la Corte por el presunto delito de abuso sexual. Resulta que el hoy diputado es médico de profesión.
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Hablando de Juan Diego Vásquez, el diputado de San Miguelito ha sido muy desatacado en su actuación en las comisiones y el Pleno. Una de sus metas es hacer cambios al Reglamento Interno de la Asamblea.
Hay diputados invisibles que no hablan ni en el periodo de incidencias ni presentan anteproyectos a quienes se les exhorta a debatir y representar a sus electores. Lo que sí hacen es cobrar su salario y su dieta. Allí nadie les gana.
En la página de perfil de la Asamblea Nacional algunos diputados hasta colgaron sus hojas de vida, estudios y experiencias profesionales; mientras que otros ese renglón lo eliminaron.
Hay otros diputados polémicos como Zulay Rodríguez, quien no pudo lograr apoyo para citar al exadministrador del Canal, Jorge Luis Quijano.
También se destaca, que el abogado Kevin Moncada, ligado a la diputada de San Miguelito,está nombrado como asesor con un salario mensual de 3 mil dólares.
No puede quedarse por fuera, la diputada del MOLIRENA, Corina Cano, quien busca aprobar un proyecto para ponerle nombre a los no nacidos, pero hasta ahora solo tiene el apoyo del clero católico panameño.
El colonense Jairo Bolota, el mismo de “Zulay, mami te amo”, se ha ido apagando poco a poco, pero no sabe hablar de otra cosa que de los puertos.
Pero la lista es tan larga, porque también está la diputada Cenobia Vargas, quien quiere regular a los Uber, pero el lío es con los taxis amarillos y los buses piratas.