En una jugada que parece más un acto de fe que una estrategia de seguridad, la Policía Nacional de Panamá vuelve a su lema original: “Dios y Patria”. El anuncio fue realizado por el director Jaime Fernández, quien ordenó que en un plazo de tres meses todo rastro del lema “Proteger y Servir” sea eliminado de vehículos, paredes institucionales y redes sociales. Claro, sin precisar cuánto costará este cambio, porque, al parecer, las finanzas son un asunto divino.
Mientras tanto, el presidente José Raúl Mulino decidió poner su sello personal en los ascensos de la Fuerza Pública. Según el nuevo decreto publicado en la Gaceta Oficial, ahora será el mandatario, junto al ministro de Seguridad y los directores de la Policía, Senan y Senafront, quienes determinen cuándo y cómo se realizarán los ascensos. Así, la fecha previamente establecida para este viernes 15 de noviembre pasó al olvido.
Jubilaciones especiales bajo la lupa
Pero eso no es todo. Justo cuando en el país se discute la tan esperada reforma de la Caja de Seguro Social (CSS), la Fuerza Pública enfrenta cuestionamientos por sus jugosas jubilaciones especiales. Se habla de que al menos 1,100 oficiales se retirarán próximamente, un número que no se sabe si responde a cálculos serios o un juego de azar.
Fernández, con tono paternal, aseguró que los nuevos ascensos buscarán premiar a los mejores y no a los favoritos. Aunque, considerando las 6,436 promociones otorgadas en 2023, algunos se preguntan si la meritocracia se mide en votos de confianza o en números de cédula.
El lema que ya “cumplió su propósito”
Según Fernández, el lema “Proteger y Servir”, adoptado en 2010, ya hizo su trabajo, sobre todo durante la pandemia. Ahora, asegura, es momento de recuperar la fe y el patriotismo. Sin embargo, los críticos afirman que, más allá de las palabras, la Policía necesita mostrar resultados concretos en su lucha contra la delincuencia.
En resumen, con lemas nuevos y reglas frescas para los ascensos, la Policía Nacional camina entre la espada y la cruz. Habrá que ver si estos cambios realmente inciden en su desempeño o si todo queda, como siempre, en un simple cambio de fachada.