La crisis económica en el Ministerio de Salud (Minsa) ha escalado en las últimas semanas, con una deuda acumulada de 11 millones de dólares por turnos extraordinarios trabajados en junio y julio de 2024. El personal médico y técnico en distintas regiones del país ha alzado la voz ante la falta de pagos, señalando que llevan más de tres meses sin recibir sus salarios. Esta situación ha generado protestas y una creciente tensión en el sector salud.
El ministro Fernando Boyd asumió la dirección del Minsa enfrentando serias dificultades financieras. Según reveló, la gestión anterior utilizó 37 millones de dólares para cubrir deudas de 2023, dejando un déficit que impidió atender los pagos del presente año. A pesar de haber desembolsado más de 52 millones de dólares hasta mediados de junio, aún faltan recursos para saldar los turnos trabajados desde junio hasta septiembre.
Contratos temporales y estabilidad laboral en juego
Además del retraso en los pagos, casi 3,958 trabajadores del sector salud mantienen contratos temporales, la mayoría de ellos vinculados al Minsa desde la pandemia de COVID-19. Estos empleados han solicitado su paso a contratos permanentes, pero la creación de nuevas plazas depende del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Karen Holder, directora nacional de Provisión de Servicios de Salud, detalló que se necesitan 16 millones de dólares para cubrir los sueldos de estos trabajadores temporales. Recientemente, el MEF aprobó un crédito extraordinario de 10.1 millones de dólares, y el Minsa contribuirá con otros 6 millones mediante un traslado de partidas para cumplir con parte de estos pagos.
El ministro Boyd ha expresado su intención de priorizar la estabilidad laboral de los empleados temporales. Sin embargo, la aprobación de 3,000 nuevas plazas por parte del MEF para 2025 sigue en evaluación, y la experiencia indica que usualmente se aprueban menos plazas de las solicitadas. Esto ha generado incertidumbre, especialmente para aquellos trabajadores cuyos contratos vencieron entre julio y agosto, y para otros que llevan hasta 18 años en condición temporal.
Un futuro incierto para el sector salud
La situación ha sumido al sector salud en una encrucijada. Mientras se espera que el MEF libere fondos para cubrir los pagos atrasados de junio y julio, la falta de estabilidad laboral pone en riesgo la continuidad de los servicios en hospitales, centros de salud y programas de epidemiología.
El personal médico insiste en que es urgente resolver la crisis, ya que los atrasos salariales afectan tanto su desempeño como su bienestar. La respuesta del MEF será crucial para garantizar la operatividad del sistema público de salud y brindar seguridad a miles de trabajadores que mantienen al país en pie.