Con el reciente aumento en enero de la tarifa de energía, te preguntas ¿a dónde va ese dinero? ¿Cómo se reparte lo que me cobran en mi recibo de ENSA?
Te lo explicamos de manera muy sencilla.
¿Cuánto de la tarifa se reparte entre los 3 componentes del sector eléctrico?
Usemos un ejemplo: Cada dólar de tu factura de energía se distribuye para mantener operativos todos los componentes del sector:
· 71 centavos se les entrega a las generadoras: las empresas que producen energía con agua (hidroeléctricas) con combustibles como carbón, diésel o gas (termoeléctricas), con viento (eólicas), o con sol.
· 26 centavos a ENSA, empresa distribuidora de electricidad para el este de Panamá, Colón, Darién y las islas del Pacífico.
· 3 centavos a ETESA: la empresa estatal que mediante una “autopista” recoge la energía de las empresas generadoras y la lleva a las distribuidoras.
Como ves, la mayor parte de tu factura, aproximadamente el 71%, corresponde a los costos de generación de energía, que es precisamente donde se dio el aumento en la tarifa aprobada por la ASEP recientemente.
¿Cómo se facturan estos costos en tu recibo de ENSA?
La tarifa por kWh o kW es unificada, pero igualmente, de manera transparente en tu recibo de luz, puedes ver cuál es el costo de cada una de las tres actividades de lo que pagas mensualmente por la energía que hayas consumido.
¿Cómo se reparte este dinero al resto de los componentes del sector?
Las empresas distribuidoras, como Naturgy y ENSA, actúan como cajas registradoras del sector eléctrico, recaudando el dinero de los usuarios a través de las facturas que se emiten mensuales.
Este dinero se transfiere íntegramente a las empresas de generación y a la red de transmisión, reteniendo solo la parte correspondiente a la distribución.
Por lo tanto, en el reciente aumento en el costo de generación, el dinero adicional pagado por los clientes se destina directamente a las empresas de generación, aunque sea ENSA quien lo comunique al cliente mediante su factura mensual.
Cuándo cobran ese dinero ¿Con cuánto se quedan las distribuidoras?
Como en el ejemplo, solo se quedan con los 26 centavos por cada dólar para sus operaciones y mejoras. Estos fondos cubren gastos como planilla, equipos y pagos de impuestos.
A su vez, por ley, la ASEP supervisa y establece cuánto de ese dinero deben invertir en fortalecer la red e infraestructuras de distribución, regulando así sus ganancias. No obtienen beneficios directos de los aumentos en la tarifa, ya que estos se destinan por completo a empresas de generación y transmisión.
Además, deben cumplir con las inversiones anuales requeridas por la ASEP, independientemente de las fluctuaciones en los costos de energía.
Desde que Grupo EPM asumió la concesión de ENSA en 2011, se han invertido más de $750 millones en infraestructura, de un total de $1000 millones desde la privatización hace 25 años. Además, la empresa ha entregado más de $485 millones al Gobierno en dividendos e impuestos.