El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Jean-Pierre Leignadier, sabe al igual que muchos panameños la fuerte posibilidad que existe de una posible extensión del nuevo confinamiento que se está llevando a cabo en Panamá.
Luis Francisco Sucre, ministro de Salud, dijo al inicio de esta semana que la reapertura sería gradual, pero Panamá superó los 25 mil contagios en la semana que culminó el día de ayer. En su mensaje dominical, Leignadier usó la palabra “desmoralizante” si algunos siguen encerrados en casa y sin buscar el pan de cada día.
“Iniciamos la segunda semana de una cuarentena que hemos cuestionado como medida aislada ya que, tal y como señalan los expertos, se requiere de un conjunto de iniciativas articuladas con objetivos claros para cortar la cadena de contagio”, indicó.
“Sin embargo, la posible continuidad de la cuarentena actual plantea un escenario de incertidumbre, que, sin duda sería desmoralizante para empleadores, trabajadores y la ciudadanía en general”, añadió.
Otro asunto fundamental para Leignadier también es la suspensión de los contratos. Cifras recientes indican que más de 35 mil trabajadores se les suspendió el contrato en la primera semana del 2021.
“En relación con la preservación de plazas de trabajo, intentar regular el reintegro de los empleos suspendidos, sin tomar en cuenta la capacidad de cada empresa de asumir dicha restitución, es condenar ese esfuerzo al fracaso”, expresó.
“Además, la incertidumbre sobre la continuidad de la cuarentena actual dificulta la discusión en estos momentos del reintegro de contratos suspendidos a partir del mes de febrero por lo que recomendamos la extensión de los efectos del Decreto Ejecutivo No. 231 de diciembre de 2020 de manera que permita acciones para recuperar actividades como preámbulo a reactivar contratos”, agregó.
“Atravesamos una crisis dinámica, con impactos transversales de índole sanitario, económico-laboral y social. Hacerle frente requiere de una planificación coordinada y un continuo análisis tanto del sector gubernamental como de las fuerzas vivas del país; de allí que, el sector privado se encuentre presto en contribuir, recomendar y apoyar en la ejecución de medidas estratégicas, que generen, confianza en una gestión ordenada que permita sacar adelante a Panamá”, concluyó.