La incertidumbre y el miedo invaden a las familias afectadas tras el devastador incendio en Calle 15, Parque Lefevre. Mientras buscan un techo bajo el cual refugiarse, las autoridades finalmente han dado a conocer la cifra oficial de damnificados: 92 personas, distribuidas en 25 familias, han quedado sin hogar luego de que el fuego consumiera por completo dos inmuebles de madera el pasado sábado.
Entre los afectados, el panorama es desolador: 47 menores de edad, 38 adultos y siete ancianos, todos obligados a enfrentar el calvario de haber perdido todo en cuestión de minutos. Además, una persona con discapacidad y cinco enfermos forman parte de la lista de los más golpeados por esta tragedia, según un informe revelado por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot).
La situación se agrava para los niños más pequeños, quienes, tras el incendio, quedaron a la intemperie. De los menores afectados, 13 tienen menos de cinco años, mientras que otros 29 están en el rango de seis a 12 años. Las cifras pintan un panorama sombrío, pero no transmiten el horror vivido por las familias, que hoy se debaten entre la esperanza y la desesperación.
A pesar de los esfuerzos del Miviot y otras instituciones, la realidad es cruda: solo 26 personas han sido reubicadas en un hotel, mientras que el resto de las familias damnificadas se encuentran hacinadas en el gimnasio Gringo de la Guardia, esperando que alguna autoridad pueda brindarles una solución definitiva.
El director nacional de Desarrollo Social, Guillermo Leblanc, informó que el número inicial de familias afectadas había sido sobreestimado por la Junta Comunal, que en un primer momento habló de 40 familias damnificadas. Sin embargo, el censo oficial del Miviot corrigió la cifra, confirmando que fueron 25 familias las que vieron sus vidas reducidas a cenizas.
En medio del caos, el Miviot ha solicitado el apoyo del Ministerio de Gobierno para reubicar a las familias en otros albergues. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias han complicado la situación, dejando a muchos en la incertidumbre sobre cuánto tiempo más tendrán que pasar en el gimnasio, o si recibirán el apoyo que tanto necesitan.
La tragedia ha dejado a la vista no solo la vulnerabilidad de las viviendas en mal estado que aún persisten en algunas áreas de la ciudad, sino también la fragilidad de los recursos del Estado para atender emergencias de esta magnitud.
Mientras tanto, las familias afectadas no pueden hacer más que esperar. El futuro es incierto, y aunque se ha dado asistencia inmediata, el dolor de haberlo perdido todo sigue vivo, al igual que el miedo a lo que vendrá.
“No tenemos nada”, es el grito ahogado que se escucha entre las víctimas del incendio. Por ahora, lo único que tienen es una promesa de ayuda que, para muchos, parece estar demasiado lejos.
A través de nuestro equipo social brindamos asistencia, junto a otras instituciones, a familias afectadas por incendio en calle 15 en Parque Lefevre. Apoyamos con el hospedaje del hotel a 9 de 25 familias damnificadas, las otras están alojadas en el gimnasio Gringo de la Guardia. pic.twitter.com/AQ2JGYx4mJ
— Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (@MIVIOTPma) September 22, 2024