Las intensas lluvias que han azotado la provincia de Veraguas en los últimos días han dejado a muchas comunidades en estado de emergencia. Agricultores y residentes enfrentan pérdidas significativas y desafíos para satisfacer sus necesidades básicas.
En áreas rurales, muchos agricultores han visto cómo sus cultivos vitales para la subsistencia se destruyen por el exceso de precipitaciones. Un campesino afectado compartió su preocupación: “He perdido toda mi cosecha de maíz y guandú. No sé cómo voy a alimentar a mi familia”.
Las inundaciones y deslizamientos de tierra también han impactado gravemente la vida diaria de los habitantes. En la comunidad de Las Palmas, una residente explicó que, aunque su casa permanece en pie, tiene dificultades para conseguir alimentos y medicinas. “Tengo que caminar largas distancias para encontrar transporte y poder comprar lo que necesitamos”, comentó.
Ante la magnitud de los daños, las autoridades han habilitado seis albergues en la provincia: dos en Mariato, dos en Soná y dos en Las Palmas. Estos refugios ofrecen protección a quienes han tenido que abandonar sus hogares debido a los riesgos de deslizamientos y otras amenazas climáticas.
Arturo González, director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) en Veraguas, destacó el esfuerzo conjunto de la junta técnica para brindar atención integral a los afectados. “Estamos ofreciendo apoyo psicológico, atención médica y suministros humanitarios como alimentos y agua”, afirmó.
#Veraguas | Personal realizó monitoreo de los ríos en los alrededores de Soná. pic.twitter.com/eshU2o2mTO
— Bomberos De Panamá (@BCBRP) November 14, 2024
Por su parte, Humberto De La Togna, director del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en Veraguas, informó que se han registrado 99 deslizamientos de tierra en diferentes puntos de la región. “La lluvia no ha parado, ha sido constante y más intensa. Estamos reparando algunos deslaves, pero nuevos siguen ocurriendo o los mismos se repiten”, explicó.
Las áreas más afectadas son Mariato, Soná y Las Palmas, donde los deslizamientos han causado cortes en las carreteras, dificultando el desplazamiento de los habitantes y la llegada de ayuda. Las autoridades continúan trabajando para restablecer las vías de comunicación y asistir a las comunidades aisladas.
La situación sigue siendo crítica, y se hace un llamado a la solidaridad y al apoyo comunitario para enfrentar las consecuencias de este fenómeno natural. Se recomienda a los residentes mantenerse informados a través de los canales oficiales y tomar las precauciones necesarias para garantizar su seguridad.