Las lluvias no dan tregua y Panamá está en pie de lucha. El gobierno activó el estado de emergencia nacional, una medida drástica pero necesaria ante los 275 puntos críticos por deslizamientos y las devastadoras inundaciones que han cobrado la vida de 11 personas. Según Omar Smith, director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), las provincias más golpeadas son Chiriquí, Veraguas, Los Santos y Darién, donde miles de familias intentan adaptarse a la difícil situación.
“Primero la vida”, enfatizó Smith, al referirse a las labores de rescate y evacuación que no se detienen. Además, resaltó la importancia de mantener abiertas las vías de producción, especialmente la estratégica carretera Panamericana, donde cuadrillas del Ministerio de Obras Públicas trabajan contra reloj.
#Panamá 🇵🇦 | Sinaproc eleva #AlertaROJA en las provincias de Chiriquí, Veraguas y la comarca Ngäbe Buglé ; el resto del país #AlertaAMARILLA con excepción de Panamá Oeste y Colón que se mantiene en #AlertaVERDE pic.twitter.com/7ADdZN3Jm3
— SINAPROC Regional Sur Este (@SinaprocBase_JD) November 14, 2024
Más de 12 albergues habilitados
Mientras la tormenta tropical Sara sigue dejando su huella con lluvias indirectas, Sinaproc ha puesto a disposición más de 12 albergues en las zonas más afectadas. Allí, decenas de familias han encontrado un refugio temporal, pero la incertidumbre persiste, ya que el aviso de vigilancia se extiende hasta el 17 de noviembre.
Smith no solo recalcó la importancia de la prevención, sino que instó a la población a tener siempre un kit de emergencia. “Una mochila con ropa, agua, medicamentos y alimentos puede salvar vidas”, recordó, apelando a la conciencia ciudadana.
El país se prepara para más lluvias
Aunque el panorama parece sombrío, las autoridades se mantienen firmes en su compromiso. Equipos de rescate y voluntarios trabajan día y noche para brindar apoyo, mientras el llamado a la solidaridad y la prudencia sigue siendo clave. ¿Podrá Panamá resistir los embates del clima? Solo el tiempo dirá.