El presidente José Raúl Mulino volvió a estar en el centro del escándalo, esta vez por un peculiar permiso concedido a los exfuncionarios Guillermo Ferrufino y Giacomo Tamburrelli, quienes salieron del penal El Renacer para... ¡hornear roscas navideñas! ¿El destino? Según algunos, el bazar navideño del Ministerio de Gobierno.
¿Dónde estaban horneando? Aquí empiezan las versiones cruzadas.
Aunque el documento oficial indica que los dos cocineros improvisados debían trabajar en el restaurante Tamburrelli, propiedad del exdirector del PAN en vía Porras, Mulino aseguró en su conferencia que las roscas se prepararon en el centro femenino de rehabilitación, donde casualmente está detenida la esposa de Ferrufino. Sin embargo, la ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, confirmó en vivo que las delicias navideñas sí salieron del horno del restaurante en vía Porras. ¡Sorpresa!
“Fue en Tamburrelli de vía Porras, eso es cierto”, admitió Montalvo durante una entrevista con el periodista Álvaro Alvarado. Según la ministra, ambos reos tienen buena conducta y prometieron enseñar a otros reclusos a hornear. Pero, ¿cómo lo harían si estaban cocinando fuera del penal? Aquí nadie sabe.
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— Alvaro Alvarado - Noticias 180 Minutos/ Sin Rodeos (@AlvaroAlvaradoC) December 26, 2024
“No hay nada pecaminoso”
El presidente Mulino, fiel a su estilo, defendió el permiso, asegurando que todo estaba dentro de la ley. “Tienen derecho, como cualquier detenido, a estos programas para conmutar pena. Además, cuando yo estuve preso, Ferrufino cocinaba de maravilla para todos. Es un chef de primera”, soltó, como si fuera el juez del “MasterChef Penitenciario”.
¿Cuándo empezó a calentarse el horno?
El permiso fue otorgado el 2 de diciembre por la Junta Técnica de El Renacer, aunque Tamburrelli llevaba menos de dos meses detenido y Ferrufino poco más de uno. El documento especificaba que no podía ir a otro lugar ni realizar actividades como conducir, beber o usar armas. También recomendaba custodia policial, pero ni la Policía Nacional tenía conocimiento de esto. Al final, los acompañaron los custodios penitenciarios.
Condenas de lujo
Ferrufino está pagando por corrupción y enriquecimiento injustificado, con penas que lo tendrán encerrado hasta 2034. Su esposa Milena también fue condenada por no justificar $2.2 millones. Por su parte, Tamburrelli, exdirector del PAN, cumple 12 años de prisión por peculado durante el gobierno de Ricardo Martinelli.
¿Morbo o justicia?
“Esto es puro morbo. Dejan que cocinen tranquilos”, zanjó Mulino. Mientras tanto, el país se pregunta si las roscas de Tamburrelli en Vía Porras saben a justicia... oa privilegios horneados.