El vicealcalde Roberto Ruiz Díaz ha levantado polémica con su reciente propuesta de aumentar el precio del billete de lotería a 1.25 dólares, argumentando que este ajuste es necesario para combatir la especulación que actualmente impera en el mercado.
Según Ruiz Díaz, los revendedores han estado vendiendo los boletos a un precio superior al habitual, lo que perjudica tanto a los consumidores como a la Lotería de Beneficencia.
A través de su cuenta en la red social X, el vicealcalde expresó: “Con los billetes de lotería por todos lados a 1.25, sería más beneficioso que la Lotería de Beneficencia aumente el precio a 1.25 y que el dinero quede en la entidad, en lugar de que quede en manos de especuladores.” Esta declaración ha suscitado reacciones mixtas entre los ciudadanos y expertos en el tema.
No obstante, muchos usuarios en la plataforma han manifestado su desacuerdo con la propuesta, señalando que un aumento en el precio oficial no resolvería el problema.
“Si suben el precio a 1.25, los revendedores lo llevarán a dos dólares”, advirtió uno de los comentaristas. Este temor se basa en la creencia de que la ganancia de los revendedores proviene de la reventa, lo que podría dar lugar a un ciclo vicioso en el que los precios continúen incrementándose, perjudicando a los compradores.
El debate sobre el precio de la lotería pone de relieve una problemática más amplia relacionada con la especulación en los mercados. Mientras algunos ciudadanos apoyan la idea de que el precio oficial debería reflejar la realidad del mercado, otros argumentan que un aumento solo beneficiaría a quienes ya están lucrando con la reventa.
A medida que la discusión avanza, muchos se preguntan si la propuesta de Ruiz Díaz realmente aliviará la carga sobre los compradores de boletos de lotería o si, por el contrario, solo servirá para enriquecer aún más a los revendedores. La respuesta a esta inquietud dependerá de la implementación de la medida y de cómo se regule el mercado de la lotería en el futuro.