¡Sin maquillaje, pero con mucho carácter! Mujeres políticas exigen reformas reales en Herrera y Los Santos.
Chitré fue testigo de una tormenta política cargada de demandas, propuestas y una pizca de indignación femenina. En el elegante salón del Hotel Versalles, líderes de las provincias de Herrera y Los Santos encendieron el debate sobre las reformas electorales. El objetivo: no más juegos sucios en la cancha electoral.
Niurka Palacio, ministra de la Mujer, no se guardó nada al señalar las “válvulas de escape” que aún permiten excluir a las mujeres del panorama político. “Queremos reglas efectivas, pero más que eso, queremos que se cumplan. Ya basta de excusas”, declaró Palacio, con un tono que ascendía aplausos.
Pero las mujeres no solo hablaron de sueños, también de pesadillas: financiamiento político casi inexistente, alianzas que saben a traición, discriminación desacreditada y la siempre presente violencia política. Temas que, aunque incómodos, siguen marcando el día a día de quienes se atreven a aspirar a un puesto de poder con tacones en lugar de corbata.
Magda Ceballo, del Tribunal Electoral, y Rosa Lucía Peña Castillo, del PNUD, intentaron calmar las aguas al asegurar que estas consultas provinciales son una novedad. “Por primera vez, las propuestas incluirán las experiencias reales de mujeres políticas”, señaló Peña Castillo.
La discusión dejó claro que las elecciones de 2029 podrían ser diferentes, pero solo si las promesas de hoy se convierten en acciones mañana. Por ahora, las líderes regresan a casa con la esperanza de que el Código Electoral pase del papel a la práctica.
La pregunta sigue en el aire: ¿Será esta la generación que convertirá la paridad en norma o seguiremos con el mismo guion de siempre?