El segundo debate del proyecto de ley 163, que busca reformar la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS), ha encendido las alarmas entre los jubilados y pensionados del país. No están dispuestos a esperar cinco años para ver si la fórmula propuesta funciona y exigen que los ajustes de pensiones sean anuales desde 2025.
Guillermo Cortés, del Movimiento Unidos por los Jubilados (Mundos), dejó claro que es inaceptable que en el primer debate se aprobara mantener sin cambios el artículo 144, el cual establece un aumento de apenas dos dólares por año en las pensiones. Según Cortés, esta cifra es irrisoria frente al costo de vida en aumento y por eso exigieron a la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, que se modifique el artículo para que los incrementos sean anuales y proporcionales a la inflación.
Pero la lucha de los jubilados no se queda ahí. También exigen que se les devuelvan los casi $130 millones anuales que aportan a la CSS mediante descuentos de sus pensiones. “Esos millones van a la CSS y dicen que se dividen entre maternidad y enfermedad, pero a nosotros no nos consta que el dinero se maneje de esa forma”, señaló Cortés, quien exige transparencia en el uso de esos fondos.
Otro punto que preocupa a los jubilados es el estado crítico de las finanzas del Seguro Social. Este mes, el Gobierno tuvo que acelerar la transferencia de $91 millones para pagar las pensiones, lo que ha generado incertidumbre sobre la estabilidad del sistema.
Para Cortés, el problema no es falta de dinero, sino la evasión de cuotas obrero-patronales, que suman una deuda de $400 millones. “Se habla de recortar educación y salud, pero nadie menciona el enorme hueco que deja la evasión fiscal”, advirtió.
A pesar de la crisis, el líder de los jubilados hizo un llamado a la calma y descartó huelgas, insistiendo en que el enfoque debe estar en buscar soluciones reales y sostenibles. Por ahora, la pelota está en la cancha de la Asamblea Nacional, donde los jubilados seguirán presionando para que su voz sea escuchada.