El Centro Penitenciario de Chiriquí reforzó la seguridad perimetral así como en los pabellones para reforzar los controles y salvaguardar la vida de funcionarios, custodios, visitas y privados de libertad.

Basilio Rivera, jefe de Operaciones de la entidad, informó que se trata del segundo grupo que mantiene operativo el Departamento de Seguridad de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).
La Unidad de Motorizada Penitenciaria, también opera en el centro penitenciario la Nueva Joya y se pretende expandir el grupo a otras cárceles del país.
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“La misión es controlar el lanzamiento de artículos prohibidos desde las cercas, tener mayor capacidad de reacción con el apoyo del uso de la tecnología, además intervenir en situaciones que se den en los pabellones, pues el grupo mantiene los equipos especializados para hacer frente a eventualidades”, recalcó Rivera.
Yaribeth Miranda, directora del centro, destacó la apertura de esta unidad especial para mantener el orden en la prisión y lograr un ambiente en el que se puedan implementar los diferentes programas de resocialización para reinsertar a las personas privadas de libertad a la sociedad, cuando cumplan sus condenas.
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