El empresario Laurentino Cortizo asume este lunes la presidencia de la República, con el reto de lavar la deteriorada imagen internacional del país, sumido en la eterna sospecha de facilitar el lavado de dinero tras el escándalo mundial de los Papeles de Panamá.
Cortizo, de 66 años, tomará las riendas de Panamá después de haber ganado por estrecho margen en mayo al candidato por el partidos Cambio Democrático (CD) Rómulo Roux, quien era apoyado por el expresidente Ricardo Martinelli.
Empresario, ganadero y exministro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), prometió en su campaña “rescatar el nombre” de Panamá, afectado desde 2016 por el escándalo de los Papeles de Panamá y por su inclusión periódica en listas sobre paraísos fiscales y blanqueo de capitales.
“No nos conviene” este tipo de listas y “donde tengamos que hacer los ajustes para que se fortalezca más nuestro sistema financiero, nosotros los vamos a hacer”, declaró Cortizo el pasado miércoles.
El presidente electo, quien ha hecho énfasis en que gobernará para los más humildes y “sin robar”, sustituirá a Juan Carlos Varela, con baja popularidad por el declive económico.
A su posesión acudirán el rey de España, Felipe VI, y una decena de mandatarios latinoamericanos, como el boliviano Evo Morales o el colombiano Iván Duque.