A raíz de una denuncia presentada semanas atrás por el presidente José Raúl Mulino, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá destituyó a cuatro unidades en Veraguas tras comprobar que incurrieron en graves violaciones al reglamento interno. La investigación, liderada por la Oficina de Asuntos Internos (ODAI), recopiló evidencias claras que fueron remitidas a la Junta Disciplinaria. Con el debido proceso cumplido, el director general de la institución, Víctor Raúl Álvarez, aprobó su desvinculación. Este caso evidencia la certeza del castigo, señaló la institución, que reafirmó su compromiso con la transparencia.
El Ministerio Público también está investigando este caso, con el objetivo de determinar si los actos señalados constituyen delitos penales. Aunque la institución bomberil se enfoca únicamente en faltas disciplinarias, no descarta que la responsabilidad de los exfuncionarios trascienda al ámbito judicial. La coexistencia de estos procesos administrativos y penales subraya la gravedad de las denuncias y el impacto de estas acciones en la confianza pública.
Según Mulino, los bomberos involucrados habrían estado cobrando coimas en la región para agilizar permisos de construcción. Este señalamiento, sumado a las evidencias recabadas, motivó la rápida respuesta de las autoridades internas. Paralelamente, la gobernadora de Veraguas, Hildemarta Riera, aseguró que se están tomando medidas adicionales para erradicar estas prácticas en otras instituciones locales. El escándalo, sin precedentes en la provincia, expone la necesidad urgente de reformas dentro del Cuerpo de Bomberos para proteger su integridad y su legado de servicio.