María Escobar, una joven panameña de 27 años, comparte su historia sobre la importancia de entender y cuidar el historial de crédito desde temprano. Ella explica cómo una “pequeñez” como no prestar atención a los pagos, puede tener repercusiones en el futuro. Al principio, no le daba mucha importancia, pero al querer adquirir una vivienda o un servicio, se dio cuenta de lo crucial que es mantener un historial crediticio positivo.
¿Sabías que, si no tienes referencias activas, no se generará un puntaje de crédito? Esto significa que, es importante mantener un historial de crédito, con el que los agentes puedan conocer tu comportamiento crediticio. Puedes iniciar un historial con un crédito de bajo monto o un servicio.
“Como jóvenes, a veces no le damos importancia al historial de crédito, pero influye mucho cuando vamos a adquirir una casa, un carro o cualquier otro servicio. Tener un buen historial es clave para acceder a esos beneficios en el futuro”, comenta María. Es recomendable organizarse para mantener las finanzas controladas y así poder cumplir puntualmente con los compromisos que se tengan, porque eso construye un buen historial”.
En Panamá, el historial de crédito de las personas es administrado por APC Experian, que en julio de 2024 ya contaba con 2,300 millones de personas registradas y más de 5 millones de referencias activas. Estas referencias incluyen pagos de tarjetas de crédito, préstamos, hipotecas y otros servicios. La información registrada en el historial de crédito es crucial para determinar la “salud financiera” de una persona, que luego se traduce en un score crediticio.
¿Sabías que el score de crédito en Panamá se actualiza el día 2 de cada mes? Cada mes, el comportamiento financiero que se registre en tu historial, será la información que se utilice para generar tu puntaje de crédito, un factor que toman en cuenta los agentes económicos al ofrecerte créditos o préstamos.
El score o puntaje de crédito es un número que se genera el día 2 de cada mes, en base a la información que se reporta en tus referencias; y es utilizado por los agentes económicos en conjunto con el historial de crédito y aspectos como la permanencia laboral y capacidad económica, entre otros, para evaluar el nivel de riesgo que tendría el otorgar un crédito a la persona solicitante.
María destaca que mejorar su historial de crédito fue fundamental para tener acceso a nuevos beneficios financieros. “La organización y responsabilidad al pagar mis cuotas, me permitió tener un buen historial de crédito. Ahora puedo decir que tengo acceso a mejores oportunidades”.
¿Sabías que los contratos de telefonía celular y los préstamos estudiantiles también pueden influir en tu historial crediticio? Servicios como tu cuenta de cable e internet, el contrato de celular o el pago en cuotas de tus estudios, también se reportan y contribuyen a generar tu historial.
Ella concluye con un consejo para los jóvenes: “Aunque no le demos importancia cuando somos jóvenes, nuestro historial de crédito tiene un impacto directo en nuestra capacidad para adquirir lo que deseamos más adelante. Es importante prestar atención desde el principio para evitar problemas futuros”. Cuando los agentes económicos revisan nuestro historial, ven si somos responsable y organizados con nuestras obligaciones.
En resumen, entender y cuidar tu historial de crédito desde temprana edad es crucial para abrir las puertas a mayores oportunidades financieras en el futuro. Antes de tomar decisiones financieras debemos consultar nuestro historial crediticio y organizar un presupuesto, para evitar complicaciones. Debemos adquirir, solo las obligaciones que podamos cumplir. Lo que dará como resultado una buena reputación crediticia, que se verá en nuestro historial, que es nuestra principal carta de presentación con los agentes económicos.
¿Sabías que tener un buen historial de crédito te ofrece más oportunidades? Las personas con un buen historial de crédito son consideradas menos riesgosas por los agentes económicos, lo que se traduce en más oportunidades para acceder a productos financieros, como un préstamo estudiantil o para iniciar tu emprendimiento.