Los residentes de la comunidad de Pozo Azul, en el corregimiento de Chiguirí Arriba, al norte del distrito de Penonomé, están haciendo un llamado urgente a las autoridades para que se construyan caminos en su sector. Desde hace más de 40 años han solicitado esta infraestructura sin recibir respuesta.
Edilma Rodríguez, madre de familia y residente en el área, señaló que los vehículos de transporte público de la ruta Loma Grande-Penonomé ya no quieren ingresar a la comunidad debido al mal estado de los caminos. Esto ha dificultado el traslado de los estudiantes a sus escuelas y el acceso a servicios básicos.
“Cuando hay personas enfermas, los transportistas se rehúsan a llevarlas, y quienes aceptan hacerlo cobran tarifas muy elevadas”, contó Rodríguez. Esta situación pone en riesgo la salud y el bienestar de los habitantes, especialmente durante emergencias médicas.
Otro residente, Irisnel Martínez, manifestó que muchos habitantes se ven obligados a caminar largas distancias para desplazarse de un lugar a otro. La situación se agrava durante la temporada de lluvias, cuando los caminos se vuelven intransitables incluso para vehículos todoterreno.
La preocupación también afecta a los productores agrícolas de la zona, quienes cultivan café, verduras y legumbres. La falta de caminos adecuados dificulta el transporte de sus productos hacia los mercados, afectando su economía y sustento.
Los residentes aseguran que han enviado varias solicitudes al Ministerio de Obras Públicas, pero sus peticiones han caído en oídos sordos. Por ello, hacen un llamado al presidente de la República para que atienda sus necesidades y mejore las condiciones de vida en la comunidad.