Los diputados de la Asamblea Nacional, en medio de la discusión de las vistas presupuestarias y de controversia con el Ejecutivo han efectuado citaciones a varios funcionarios de la actual administración.
Otro que no se escapó fue el contralor general de la República, Fredy Humbert, quien fue citado de forma unánime para que explique sobre las obras no terminadas, la realización del censo del 2020 y otros temas de gestión pública.
Pero esta citación parece más un tema de “venganza política" de algunos diputados porque fue precisamente el contralor Humbert fue el que se atrevió a publicar la planilla de los diputados en la pasada administración y mantiene una disputa legal por el áudito de las partidas 080 que manejan los diputados de diferentes partidos.
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El contralor fue citado al Pleno para que responda un cuestionario de diez preguntas.
Otra citación que parece venganza es la efectuada por la diputada Zulay Rodríguez, presidente de la Comisión de Familia, para que la directora de Migración, Samira Gozaine responda un cuestionario sobre el manejo de los albergues en su institución.
Rodríguez trató que la funcionaria fuera citada por la Comisión de Gobierno para que explicara un audio donde pide ayuda para amigos de sus primo lo que fue calificado como tráfico de influencia por la también vicepresidenta de la Asamblea.
Luego de esto, el presidente Nito Cortizo salió a respaldar a la directora de Migración y ahora el Ministerio Público dio inicio a una investigación.
Otro funcionario que fue citado por la diputada Rodríguez fue el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, quien todavía no ha acudido a responder un cuestionario sobre el tema de la inseguridad en el país.
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El que no se quedó atrás fue el polémico diputado de San Miguelito, Raúl Pineda, quien “rofeó" al ministro de Turismo, Iván Eskildsen, a quien lo acusó de coquetear con las empresas Motta, y no pronunciarse sobre su iniciativa de imponerle un peaje a los pasajeros de tránsito por el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
El diputado le recordó al funcionario que la Asamblea es la casa del jabonero y todos los funcionarios tienen que pasar por allí, este mismo criterio fue planteado por la diputada Dalia Bernal del CD al director de Panamá Pacífico cuando sustentaba su presupuesto para el 2020.
Lo curioso es que la Asamblea Nacional cita a funcionarios y exige rendición de cuentas, pero no publica sus planillas y no se atreven a reformar el Reglamento Interno para que el diputado que no trabaje no cobre.