Este lunes 20 el país experimentará una de las pruebas más importante dentro de la pandemia por la covid-19, el retorno a clases de los estudiantes, en su mayoría de los colegios oficiales, pero a distancia.
Y aunque algunas escuelas particulares continuaron con el proceso de enseñanza en medio de la pandemia, la situación económica que se derivó de ella imposibilitó que muchos padres de familia pudieran asumir los costos, ya sea porque les suspendieron sus contratos laborales, les redujeron las cargas horarias y de salario, o simplemente fueron despedidos.
Al no poder continuar en el sistema de enseñanza particular muchos de estos jóvenes han tenido que migrar al oficial y, de acuerdo con Óscar Herrera, director regional del Ministerio de Educación (Meduca) en Panamá Oeste, serán bien acogidos para que continúen su proceso de enseñanza y puedan culminar el año lectivo.
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Herrera explicó que solo en Panamá Oeste tienen reporte de unos 600 estudiantes que en los últimos meses han pasado de colegios particulares a oficiales.
“El Ministerio de Educación ha abierto las puertas a todo aquellos estudiantes que de una u otra forma sus padres no pueden costearle por este año 2020 una educación en escuela particular, nosotros lo estamos acogiendo”, dijo.
Listos para el lunes 20
El funcionario también se refirió a cómo se han preparado para el proceso a distancia que se inicia el próximo lunes. “Para el retorno a clases, a distancia, la regional ha hecho una organización con los directores, y los directores con los docentes para armar el currículo priorizado”, explicó.
Acotó que usarán todos los instrumentos tecnológicos que pueda acercar al estudiante con su docente. En la provincia de Panamá Oeste son 255 centros educativos oficiales con una población de 85 mil estudiantes.
De acuerdo con Herrera, en estas dos semanas se organización los docentes han tenido contacto con sus estudiantes y se han hecho encuestas para saber qué equipos tienen, y en caso de que no tenga ningún recurso, se contextualizaría la educación con alguna guía, documento impreso o clases por radio y TV. “La idea de todo esto es no dejar a ningún estudiante atrás”, dijo.
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Detalló que en las áreas urbanas de la provincia se trabajará apoyado en la tecnología, mientras que en las zonas rurales, con cuadernos de trabajo, guías de aprendizaje y apoyo de radio y TV.
Para el estudiante que no tenga acceso a la tecnología, el docente debe buscar la manera de hacerle llegar un documento impreso, para luego evaluarlo y calificarlo. Mientras que en aquellos hogares donde hay varios estudiantes y un solo equipo tecnológico, se han creado varios horarios de trabajo.
“El docente debe tener esa información de su estudiante y adecuar el horario para que tome sus clases”, sugirió.
Con colaboración de Richard Bonilla