El expresidente panameño Ricardo Martinelli continúa refugiado en la Embajada de Nicaragua en Panamá, luego de que venciera el plazo del salvoconducto otorgado por el gobierno panameño para su traslado a Nicaragua. El viaje quedó frustrado debido a la negativa del régimen de Daniel Ortega de recibirlo, alegando posibles riesgos legales y conflictos internacionales.
Martinelli, quien lleva más de un año atrincherado en la sede diplomática, había recibido un salvoconducto el pasado 27 de marzo para viajar al país centroamericano, que le concedió asilo político en febrero de 2024. Sin embargo, Nicaragua no dio respuesta formal a la solicitud enviada por Panamá, dejando expirar el documento el 3 de abril a medianoche.
La Cancillería panameña informó que “a pesar de enviar toda la documentación requerida por canales oficiales, no se recibió ninguna aceptación por parte del gobierno nicaragüense”. Aclaró que esta situación no afecta el reconocimiento del asilo diplomático otorgado al exmandatario, quien se encuentra condenado a 10 años y 8 meses de prisión por lavado de dinero en el caso New Business.
•Comunicado• Vencimiento del Salvoconducto Otorgado al Ex Presidente Ricardo Martinelli y la Vigencia de su Asilo Diplomático. pic.twitter.com/zv8cSlkvSH
— Cancillería de Panamá (@CancilleriaPma) April 4, 2025
El gobierno nicaragüense, liderado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, calificó el proceso como una “emboscada”. Según Murillo, la emisión del salvoconducto y la alerta roja de Interpol contra Martinelli fueron acciones contradictorias que podrían poner en riesgo tanto al expresidente como al propio gobierno de Nicaragua.
Por su parte, Panamá rechazó estas acusaciones y aseguró que la alerta roja ya había sido desestimada por improcedente. La falta de cooperación entre las cancillerías dejó en incertidumbre el futuro del traslado de Martinelli.
¿Qué sigue?
El equipo legal del expresidente ha señalado que están evaluando las opciones disponibles, aunque descartan enviar una delegación a Nicaragua. Alma Cortés, abogada defensora, afirmó que ahora todo depende de las negociaciones entre los gobiernos. Mientras tanto, Martinelli permanece en la embajada alegando ser víctima de persecución política.
El presidente panameño José Raúl Mulino evitó especular sobre el caso y reiteró que la única obligación del gobierno es garantizar la seguridad del traslado si se concreta.