La falta de agua potable en varios planteles de Chiriquí podría poner en aprietos el inicio del año escolar 2025. Según la directora regional del Ministerio de Educación, Maritza González, la situación es especialmente preocupante en Barú y Tierras Altas, donde ya se analizan planes de emergencia que van desde la instalación de tanques hasta la perforación de pozos.
Este lunes, más de un millón de estudiantes deben regresar a clases, pero la escasez de agua en algunas escuelas amenaza con retrasar las actividades. Las autoridades insisten en que no se ha perdido el tiempo y que se han realizado inspecciones para buscar soluciones inmediatas.
Mientras tanto, en Panamá Oeste, trabajadores realizan labores de mantenimiento en escuelas como Ciudad de Esperanza, Pedro Pablo Sánchez, El Limón, José María Barranco y La Colorado. Allí se están pintando paredes, reparando tuberías y techos, además de equipar salones con nuevos asientos y tableros. El objetivo es que los estudiantes —alrededor de 139 mil en esta región— encuentren sus centros educativos en las mejores condiciones posibles.
Aun así, la preocupación no cesa. Desde el Meduca señalan que gran parte de las reparaciones son preventivas, pero reconocen que todavía no se han resuelto todos los daños detectados durante las vacaciones.
Se espera que el lunes, con el regreso oficial de los alumnos, se ponga a prueba la efectividad de estas medidas y se evalúe si serán suficientes para garantizar un arranque sin tropiezos.