Las estructuras para el carnaval ya se están tomando el Parque Porras, y con ellas, la eterna controversia. Mientras unos celebran la llegada de la fiesta más esperada del año, otros cuestionan la instalación de tarimas y culecos tan cerca de la iglesia y el impacto que esto tiene en el sector.
¿Siempre hay dinero para esto?
A pesar del desempleo y otras dificultades económicas que enfrenta el país, el carnaval nunca falta. La inversión en estas fiestas genera molestias en quienes consideran que hay prioridades más urgentes, pero las autoridades siguen apostando por la celebración.
Quejas por espacio y molestias
Los residentes del área han expresado su descontento por la invasión del parque, la falta de consulta y el desorden que deja la fiesta. Sin embargo, año tras año, el evento se lleva a cabo sin cambios significativos.
¿Fiesta necesaria o despilfarro?
El debate sigue abierto: ¿Es el carnaval una inyección económica para el turismo y la cultura o un gasto innecesario en tiempos difíciles? Mientras tanto, las estructuras siguen subiendo y la fiesta sigue su curso.


