La distribución de agua potable en comunidades como Las Garzas y Paso Blanco enfrenta una crisis severa debido a una deuda de $52 millones que el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) mantiene con empresas proveedoras del servicio. La falta de pago ha dejado a miles de familias sin agua potable, obligándolas a depender de la lluvia para suplir sus necesidades básicas.
Desesperación en las comunidades
Los residentes denuncian que la situación afecta gravemente su salud, especialmente la de niños y adultos mayores, quienes sufren constantes dolores estomacales por la mala calidad del agua. A pesar de la cercanía de un río, la falta de infraestructura adecuada los mantiene dependientes de los camiones cisterna.
Empresas al borde del colapso
Oscar Grenald, vocero de las empresas distribuidoras, señaló que más de 25 compañías han trabajado con el Idaan a lo largo de los años, pero solo nueve continúan operativas. Muchas han quebrado, perdiendo incluso sus bienes personales. La situación se agravó desde julio de 2023, cuando comenzaron a operar sin contratos formales debido a retrasos en el refrendo por parte de la Contraloría General.
Polémica en la Asamblea Nacional
El conflicto ha llegado a la Asamblea Nacional, donde se discute un traslado de partida presupuestaria para cubrir la deuda. Sin embargo, las negociaciones se han trabado por una investigación en curso contra una empresa vinculada al exdiputado Edwin Zúñiga. El diputado Jonathan Vega sugirió dividir el traslado en bloques para evitar que la disputa afecte al resto de las empresas y a las comunidades.
Impacto social y laboral
La paralización del servicio afecta a más de 400 familias empleadas por las empresas distribuidoras, muchas de las cuales han tenido que liquidar a sus trabajadores. Mientras tanto, los residentes continúan sufriendo la falta de agua potable, a la espera de una solución definitiva por parte de las autoridades.