El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha encendido las esperanzas de miles de darienitas con una serie de trabajos viales que buscan transformar caminos intransitables en vías que conectan comunidades históricamente olvidadas.
En el corazón de Chepigana, en el corregimiento de La Palma, las motoniveladoras trabajan sin descanso en un tramo de 150 metros en el área de Las Mercedes. Además, la carretera que une La Palma con Setegantí, una arteria crucial para la región, ya muestra mejoras significativas en 250 metros.
Mientras tanto, en Santa Fe, específicamente en Cucunatí, los habitantes de Quebrada Eusebio y Candelilla celebran las mejoras en 10 kilómetros de calzada, una intervención largamente esperada. Por su parte, el corregimiento de Zapallal también se beneficia con trabajos en 2 kilómetros, ejecutados con maquinaria pesada y la colaboración de equipos locales.
Estas obras no solo buscan mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales, sino también facilitar el tránsito de quienes necesitan moverse entre los puntos más alejados de la provincia. Durante años, los habitantes han enfrentado caminos deteriorados, que se convierten en lodazales en época de lluvias y aislan a las comunidades.
“Esto significa mucho para nosotros. Antes, transitar era una pesadilla, pero ahora parece que se están acordeando de Darién”, comentó un residente de Cucunatí. Aunque las obras han sido bien recibidas, los darienitas insisten en que aún queda mucho por hacer. Gran parte de la red vial de la provincia así como la propia Panamericana sigue en estado crítico, y las lluvias suelen borrar rápidamente los avances.