De poco a poco fueron llegando interesados en salvar vidas. La convocatoria se hizo para estimular la donación voluntaria de sangre, tan necesaria en todo el territorio nacional.
Y es que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estima que un donante de sangre puede salvar hasta cuatro vidas.
Por ello, se realizó esta actividad teniendo como punto de encuentro LG Business Center de Panamá, empresa que la convocó, en calle Aquilino De La Guardia en Marbella, junto a colaboradores del Hospital Nacional y la Fundación Sangre Panamá, organización sin fines de lucro que promueve y educa sobre la importancia de la donación voluntaria de sangre.
Durante la jornada participaron colaboradores de LG Panamá como parte de su programa de Responsabilidad Social Empresarial, quienes conscientes de la importancia de la donación de sangre, dijeron “presente”.
Previamente se les hacía un rápido chequeo médico para asegurar que estuvieran bien de salud y aptos para ofrecer sus pintas.
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“Dios quisiera que nunca tuviéramos que necesitar sangre para poder sobrevivir, pero eso es algo muy fortuito, nunca se sabe. Nosotros haciendo eco de nuestro slogan “Life’s Good”, la vida es buena, hemos querido a través de este donativo de sangre devolver un poquito de lo que hemos recibido en bienestar, salud y sobre todo, en un elemento que es muy vital para las personas en el momento de una crisis de salud", dijo Luis Gálvez, director regional de Marketing Corporativo, LG Electronics Panamá.
Gálvez explicó a Mi Diario Panamá que la sangre donada se repartiría en los diferentes bancos de sangre del país, de acuerdo a las necesidades que pueda haber en un momento determinado.
”Donar sangre es donar vida, pues las transfusiones no solo forman parte del tratamiento de determinadas enfermedades, sino también ante situaciones médicas de extrema gravedad. Como sociedad tenemos el reto de educar a los jóvenes sobre la importancia de la donación voluntaria de sangre, pues no solo son nuestro futuro sino grandes agentes multiplicadores que pueden promover la consciencia del hábito de donación”, manifestó, Gálvez.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, “el perfil del donante voluntario de sangre es una persona capaz y con la competencia para decidir ser donante de sangre, sabe que está saludable y desea mantenerse así; está bien informado sobre las medidas que debe tomar para estar en buenas condiciones de salud y cómo evitar conductas o riesgos no saludables, conoce las necesidades de sangre, así como los requerimientos, procesos y riesgos de la donación, está positivamente motivado a donar, lo decide voluntariamente y lo hace de forma repetida”.
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Gabriel Rebollón, director de la Fundación Sangre Panamá, explicó que después de donar es necesario facilitar los ajustes naturales del organismo, mantenerse tranquilo, permitir la formación del cierre en el lugar de punción, hidratarse lentamente con 16 onzas de líquidos en las primeras dos horas, no consumir bebidas alcohólicas en 24 horas ni realizar esfuerzo físico intenso, además de evitar actividades de mucha tensión en las 12 horas siguientes a la donación.